Recopilación de algunos de los aspectos considerados en el artículo que recientemente ha sido publicado en la revista Soccer & Society. (Pincha en la imagen para ir al sitio web)
Guerrero-Calderón B (2020) The effect of short-term and long-term coronavirus quarantine on physical performance and injury incidence in high-level soccer, Soccer & Society. DOI: 10.1080/14660970.2020.1772240
Con el presente artículo, he conseguido reunir la opinión de expertos en fútbol del más alto nivel reconocidos nacional e internacionalmente sobre la Influencia de la cuarentena (CRT) del coronavirus a corto plazo (CP) y largo plazo (LP) en el rendimiento físico y la incidencia de lesiones en futbolistas profesionales, mediante el empleo de preguntas abiertas, en la que pudieran expresar su opinión sin restricciones. De esta manera, el texto pretende proporcionar al lector, ya sea preparador físico (PF), fisioterapeuta, entrenador de un equipo de niños o un aficionado al deporte, una recopilación y relación de los conocimientos extraídos de la extensa formación y experiencia de profesionales del área condicional en equipos de fútbol de primer nivel de todo el mundo junto con el conocimiento aportado por la ciencia, visto principalmente desde el enfoque de rendimiento físico y procurando darle la mayor aplicación práctica posible. Finalmente, se han creado unas recomendaciones de aplicación práctica que pueden resultar de utilidad.
Influencia en el rendimiento físico
Tras finalizar la CRT, la previsión de un calendario competitivo muy congestionado va a provocar la necesidad de optimizar el rendimiento físico de los jugadores tan pronto sea posible para poder afrontar las altas demandas físicas exigidas en la competición de alto nivel. Los expertos han informado que todos los jugadores cuentan con planes de entrenamiento individualizados para realizar en casa (PEC) durante la CRT, además de un plan de alimentación específico. No obstante, a pesar de que se espera que todos los jugadores actúen profesionalmente y realicen los PECs, coincidiendo con la literatura los expertos consideran que irremediablemente va a existir una disminución del rendimiento físico a CP y, por consiguiente, un aumento del riesgo de lesión (RL). Los expertos que han participado en este artículo consideraron que las principales consecuencias de la CRT a CP son los cambios negativos en la composición corporal (Torreño & Owen), una disminución de la capacidad cardiorrespiratoria de los jugadores (Aceña), y una disminución de la capacidad de producir fuerza, especialmente en las contracciones musculares y esfuerzos específicos de la actividad del fútbol (Campos, Jiménez Rubio & Djaoui).
Influencia en la incidencia de lesiones
En línea con la literatura, todos los expertos coinciden que las lesiones musculares serán las más habituales. En este sentido, el Dr. Owen considera que la mayoría de las lesiones se darán principalmente en movimientos reactivos durante los giros. Para el Dr. Torreño, los principales factores de riesgo van a ser la pérdida de masa muscular y de fuerza. En la tabla 1 se muestras las lesiones musculares que los expertos consideran serán las más habituales.
Tipo lesión/localización | Expertos |
Muscular – Isquiosurales | Aceña, Campos, Sala, Torreño, Owen |
Muscular – Cuádriceps | Aceña, Campos, Jiménez Rubio, Sala, Torreño, Owen |
Muscular – Aductores | Campos, Sala, Owen |
Muscular – Sóleo | Jiménez Rubio, Owen |
Pubalgia | Sala |
Tendinopatías | Sala |
Articulares | Granero |
Hernias | Owen |
Lluis Sala cree que van a darse lesiones diferentes cuando el equipo vuelva a los entrenamientos y cuando empiece la competición: nada más volver a los entrenamientos; lesiones de la musculatura flexora y aductora de cadera y lesiones por sobreuso como tendinopatías o pubalgias. Por otro lado, una vez que empiece la competición, debido a un calendario de partidos muy congestionado, Sala apunta que aumentará la tasa de incidencia de lesiones musculares, sin apostar por una zona concreta. Basándome en la literatura, creo que existe un RL alto para las lesiones por sobreuso en la musculatura aductora de cadera y pubalgias a partir de la segunda o tercera semana si no se dispone de tiempo suficiente de preparación para hacer un aumento progresivo de la carga antes de empezar a competir.
De forma similar, Ángel Aceña plantea dos posibles escenarios que cambiaría la epidemiología de lesiones: si el equipo no cuenta con suficiente tiempo de preparación antes de volver a competir las lesiones de isquiosurales serán las más frecuentes; si por el contrario los equipos pueden disponer de 3-4 semanas de preparación, la excesiva carga puede provocar un mayor número de lesiones en cuádriceps.
Varios de los expertos han coincidido en que se debe conocer al detalle a los jugadores y realizar una monitorización exhaustiva día a día de la capacidad individual de adaptación a las cargas de entrenamiento y competición para saber cuáles son los jugadores mejor preparados para competir (Torreño, Jiménez Rubio, Granero, Sala & Djaoui). Para Ángel Aceña & el Dr. Torreño el mayor hándicap de los equipos no será recuperar el estado de forma, sino hacer frente a un calendario de partidos muy congestionado ya que dificultará los procesos de recuperación de los jugadores. Por lo tanto, la individualización de la carga, el control y dosificación de los minutos de juego de cada jugador y las rotaciones serán clave en la gestión de la carga por parte de los PFs (Aceña, Campos, Owen & Granero), especialmente para los equipos que también compiten a nivel internacional, p.ej., UEFA Champions League o Europa League (Jiménez Rubio).
Relación rendimiento físico y riesgo de lesión
La Figura 1 muestra una interpretación subjetiva de la relación del rendimiento físico, la capacidad de soportar carga y el riesgo de lesiones, antes de la CRT (Pre-RL) y al volver a los entrenamientos tras la CRT (Post-RL). Primeramente, es importante destacar que más carga no implica necesariamente obtener un mejor rendimiento físico. Sin embargo, es bien sabido que las altas demandas físicas en el fútbol de alto nivel precisan una excelente capacidad física de los jugadores para hacer frente a las exigencias de la competición (Bradley et al., 2016). Por ende, los jugadores que cuenten con buena condición física (curva RF) serán ser capaces de soportar cargas muy altas con menor riesgo de lesionarse. Cuando se va aumentando la carga con objeto de mejorar la condición física, existe un ‘punto relativo’ de la carga, que a día de hoy no se puede saber el valor exacto ya que hay una multitud de factores que pueden afectar como la carga acumulada (S. Malone et al., 2017), tipo de actividad o intensidad (Martín-García, Gómez Díaz, Bradley, Morera, & Casamichana, 2018; Owen, Djaoui, Newton, Malone, & Mendes, 2017), estado anímico y calidad del sueño (Carling et al., 2018), fatiga previa (Bradley & Noakes, 2013) o factores contextuales (Andrzejewski, Chmura, Konefał, Kowalczuk, & Chmura, 2017; Brito, Hertzog, & Nassis, 2016; Curtis et al., 2019; Rago, Rebelo, Krustrup, & Mohr, 2019), por citar unos pocos; en el que se produce un aumento exponencial del RL. Además, aumentos rápidos o excesivos de la carga podrían implicar un aumento considerable del RL. De esta manera, el periodo sin entrenar de la CRT puede provocar un déficit (representado con el área sombreado en gris) de la capacidad de soportar una mayor carga (Gabbett, 2016), y aumentar el RL (representado con el desplazamiento hacia la izquierda la curva del RL [Post-RL]). Con el incremento progresivo se consigue una mayor capacidad de soportar cargas reduciendo así el déficit creado durante la CRT y consecuentemente mejorando el rendimiento físico y disminuyendo el RL (allanamiento y desplazamiento a la derecha de la curva Post-RL a Pre-RL). Para intentar minimizar el desplazamiento de la curva hacia la izquierda y, por tanto, que se produzca un menor déficit de la carga que son capaces de soportar los jugadores sin que suponga un aumento exponencial del RL, los jugadores deberían conseguir durante la CRT mantener un nivel de fuerza adecuado, principalmente en el tren inferior, para mitigar el daño muscular que se producirá cuando vuelvan a la actividad (Torreño).
Vuelta al entrenamiento
Existen diversas opiniones en referencia al punto de partida tras la CRT: empezar entorno a un 50-60% de la carga (Dr. Owen); empezar con “la mínima dosis de entrenamiento efectiva” e ir generando adaptaciones progresivas (Aceña & Jiménez Rubio); and otros expertos consideran que lo primero que hay que hacer tras volver a los entrenamientos del equipo es evaluar la capacidad física de los jugadores (Djaoui, Jiménez Rubio & Sala).
Por otro lado, hay expertos que consideran que las sesiones de entrenamiento colectivas al finalizar la CRT deberían estar completamente contextualizadas al juego desde un principio e integrar los objetivos condicionales en las propias tareas (Torreño & Campos). De esta manera, además de mejorar el rendimiento físico de los jugadores al generar nuevas adaptaciones musculares específicas del juego, disminuirá el RL (Akenhead & Nassis, 2016; J. Malone et al., 2015; Owen et al., 2017) y aumentará la capacidad de recuperación (Akenhead & Nassis, 2016; J. Malone et al., 2015; Owen et al., 2017). No obstante, los jugadores deberían realizar sesiones de entrenamiento coadyuvantes de forma individualizada externamente a los entrenamientos del equipo para potenciar las posibles debilidades y facilitar el proceso de recuperación.
Afectación a largo plazo
Existen muchas dudas sobre cómo afectará esta CRT a LP (Jiménez Rubio, Granero, Sala, Torreño & Djaoui). Para el Dr. Jiménez Rubio lo primordial actualmente es valorar cómo ha afectado la CRT a los jugadores para diseñar los planes de trabajo individuales pertinentes con el objeto prevenir lesiones a CP. Posteriormente se podrán manejar diferentes contextos para prevenir a LP. Finalmente, la gestión del aspecto psicológico de los jugadores va a resultar de importancia trascendental (Granero, Djaoui & Jiménez Rubio).
Conclusiones y recomendaciones
- La CRT va a tener una gran afectación en el rendimiento físico de los jugadores. Además, también se espera una disminución del rendimiento técnico-táctico y del ritmo de juego debido a la descontextualización durante este periodo.
- Todos los expertos participantes coinciden en la necesidad de tener un mínimo de 3 semanas de entrenamiento previo antes de competición.
- Será necesario dosificar los minutos de los jugadores en competición, realizando las rotaciones oportunas. En este sentido, sería interesante la posibilidad de poder realizar un mayor número sustituciones durante el partido para poder afrontar la competición con menor RL.
- No se deberían tomar los datos de los jugadores previos a la CRT para utilizarlos como valor de referencia (p.ej., como carga acumulada).
- Los PECs deben estar focalizados principalmente en el entrenamiento de alta intensidad y de fuerza y potencia.
- Es muy importante incluir entrenamiento excéntrico dentro del programa de fuerza para reducir el daño muscular a la vuelta de los entrenamientos.
- Según la opinión de los expertos, las lesiones musculares de isquiosurales y cuádriceps van a ser las que cuenten con mayor incidencia. Además, las lesiones por sobreuso de aductores y pubalgias podrían contar también con una gran incidencia si se realizan rápidos incrementos de la carga.
- La falta de actividad propia del fútbol (actividad de alta intensidad, sprints, aceleraciones y desaceleraciones, entre otros) y de golpeo de balón durante la CRT son los principales factores de riesgo de lesión.
- El papel del staff técnico va a resultar determinante en la gestión de las cargas ante un calendario competitivo de gran densidad.
- Algunos expertos consideran que el estado psicológico y anímico de los jugadores va verse afectado debido a la gran presión a la que van a ser sometidos los jugadores.
Agradecimientos
Quiero agradecer a los grandes profesionales dedicados a la optimización del rendimiento físico y/o la readaptación de lesiones: Ángel Aceña, Dr. Campos, Dr. Jiménez Rubio, Paulino Granero, Lluis Sala, Dr. Torreño, Dr. Djaoui y Dr. Owen; que han querido colaborar en este artículo con su excelente aportación de conocimientos y dilatada experiencia en el fútbol de alto nivel.
Referencias (sólo en texto)
- Akenhead, R., & Nassis, G. P. (2016). Training Load and Player Monitoring in High-Level Football: Current Practice and Perceptions. International Journal of Sports Physiology and Performance, 11(5), 587–593.
- Andrzejewski, M., Chmura, P., Konefał, M., Kowalczuk, E., & Chmura, J. (2017). Match outcome and sprinting activities in match play by elite German soccer players. The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 58(6), 785–792.
- Bradley, P. S., Archer, D. T., Hogg, B., Schuth, G., Bush, M., Carling, C., & Barnes, C. (2016). Tier-specific evolution of match performance characteristics in the English Premier League: it’s getting tougher at the top. Journal of Sports Sciences, 34(10), 980–987.
- Bradley, P. S., & Noakes, T. D. (2013). Match running performance fluctuations in elite soccer: Indicative of fatigue, pacing or situational influences? Journal of Sports Sciences, 31(15), 1627–1638.
- Brito, J., Hertzog, M., & Nassis, G. P. (2016). Do Match-Related Contextual Variables Influence Training Load in Highly Trained Soccer Players? Journal of Strength and Conditioning Research, 30(2), 393–399.
- Carling, C., Lacome, M., McCall, A., Dupont, G., Le Gall, F., Simpson, B., & Buchheit, M. (2018). Monitoring of Post-match Fatigue in Professional Soccer: Welcome to the Real World. Sports Medicine, 48(12), 2695–2702.
- Curtis, R. M., Huggins, R. A., Benjamin, C. L., Sekiguchi, Y., Adams, W. M., Arent, S. M., … Casa, D. J. (2019). Contextual Factors Influencing External and Internal Training Loads in Collegiate Menʼs Soccer. Journal of Strength and Conditioning Research, 1.
- Gabbett, T. J. (2016). The training—injury prevention paradox: should athletes be training smarter and harder? British Journal of Sports Medicine, 50(5), 273–280.
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- Malone, S., Owen, A. L., Mendes, B., Hughes, B., Collins, K., & Gabbett, T. J. (2017). High-speed running and sprinting as an injury risk factor in soccer: Can well-developed physical qualities reduce the risk? Journal of Science and Medicine in Sport, 21(3), 257–262.
- Martín-García, A., Gómez Díaz, A., Bradley, P. S., Morera, F., & Casamichana, D. (2018). Quantification of a professional football team’s external load using a microcycle structure. Journal of Strength and Conditioning Research, 32(12), 3511–3518.
- Owen, A. L., Djaoui, L., Newton, M., Malone, S., & Mendes, B. (2017). A contemporary multi-modal mechanical approach to training monitoring in elite professional soccer. Science and Medicine in Football, 3938(July), 1–6.
- Rago, V., Rebelo, A., Krustrup, P., & Mohr, M. (2019). Contextual Variables and Training Load Throughout a Competitive Period in a Top-Level Male Soccer Team. Journal of Strength and Conditioning Research, (25), 1.
Berni Guerrero-Calderón
Preparador Físico | Readaptador Lesiones | Analista Rendimiento Físico
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La información de este post ha sido extraída del artículo publicado en Soccer & Society.
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