La figura del Sport Scientist (analista de rendimiento)

La monitorización de la carga física ha evolucionado mucho en el último siglo (1). El deporte cada vez es más exigente y se hace más complicado ganar. Conseguir un buen nivel de condición física en los deportistas es necesario para soportar las exigencias de la competición: mejorar el rendimiento y reducir el riesgo de lesión. La figura del ‘Sport Scientist’ (SS) o analista de rendimiento físico es una posición cada vez más demandada en el deporte que surge para facilitar el trabajo al staff técnico que trabaja en campo (entrenadores y preparadores físicos) mediante el análisis de la carga de los deportistas.

De esta forma, la labor del SS consiste en el análisis de los diferentes parámetros de carga interna o externa obtenidos mediante diferentes herramientas o métodos de monitorización y/o evaluación y comparar e interpretar los resultados con la evidencia científica para proporcionar al entrenador (y demás miembros del cuerpo técnico) una información detallada sobre el rendimiento físico ofrecido por los deportistas de forma contrastada. Sin embargo, actualmente existen serias dudas sobre cómo la carga de entrenamiento puede afectar al rendimiento de los deportistas de alto nivel. 

Es importante destacar que la labor principal del SS es proporcionar la información detallada e interpretar el rendimiento físico ofrecido por los deportistas teniendo en consideración el conocimiento científico para que pueda usar y aplicar el entrenador fácilmente y que pueda solventar las dudas de éstos. Por lo tanto, es importante que la información sea clara y resumida, evitando los informes largos y tediosos, y debe adaptarse al gusto del entrenador: si lo prefiere en formato digital o escrito, cuantitativo o cualitativo, tablas o gráficas, entre otros.

3 pasos más importantes para realizar un informe adecuado (2)

  • Análisis y comprensión adecuado de los datos. Usar las variables y pruebas estadísticas apropiadas. Tiene que ser útil para los entrenadores y que resuelvan sus dudas. 
  • Proporcionar informes atractivos a través de una buena presentación o visualización: creatividad (usar colores, esquemas, tablas, etc.)
  • Mantener unas buenas habilidades de comunicación y actitud para ofrecer de forma clara y eficiente esos informes a los entrenadores y deportistas (para el autor esta es la más importante).

El SS tiene que aportar conocimiento para evaluar el rendimiento del deportista, planificar la competición y para la monitorización (3). Es importante contrastar los datos con el conocimiento científico actual. Sin embargo, el SS debe desarrollar estrategias de intervención que faciliten el trabajo a los PFs. Hay que destacar que nunca se podrá tener acceso a toda la información pertinente a un determinado problema. Por lo tanto, la toma de decisiones debe realizarse mediante una interpretación práctica y flexible de los datos, cuantitativa y cualitativamente. 

La toma de decisiones en la monitorización de la carga: ¿Verde, ámbar o rojo?

Conocer el estado físico del jugador para afrontar las demandas de la competición y mostrar su ‘nivel’ de preparación simulando las luces de un semáforo (4) puede resultar una forma muy adecuada de valorar el nivel de preparación física de los jugadores y valorar cómo los jugadores están asimilando la carga para facilitar a los entrenadores la toma de decisiones sobre los posibles riesgos a asumir por poner a un jugador determinado a competir o regular la carga en las sesiones de entrenamiento. Por ello se debería incluir la relación de rendimiento físico con riesgo de lesiones y, lógicamente, hacerlo de forma individualizada. El objetivo principal de este sistema del semáforo es la facilitar la toma de decisiones a los entrenadores y que sea más ‘visual’ y rápidamente interpretado.

Interpretación de las luces del semáforo para facilitar la toma de decisiones (Figura 2):

  • VERDE: debería continuar como de costumbre.
  • AMBAR: sugiere precaución. Podría suponer un riesgo si se deja desatendido.
  • ROJO: alarma. Indica la necesidad de tomar medidas.
Figura 2. Estado de preparación de los jugadores expuesto por colores. (Robertson, Bartlett & Gastin. 2017)

Este método de valoración mediante el semáforo podría utilizarse de forma diferente según qué se quiere valorar; estado de rendimiento físico o riesgo de lesión; utilizando diferentes parámetros que puedan adaptarse más a un objetivo u otro. No obstante, el objetivo final es saber qué jugador está listo para competir (luz verde). Por ello, dentro de esta relación considero necesario que exista un buen nivel de forma física y no esté en un riesgo elevado de lesión. Por otro lado, esta diferenciación por colores también podría realizarse para valorar cualquier cosa de forma más visual y sencilla. 

Información qué necesita proporcional el Analista de Rendimiento al entrenador (1)

  • Una forma de evaluar el potencial del deportista
  • Una manera de evaluar el estado actual del deportista
  • La forma de evaluar cómo responde el deportista al plan de entrenamiento.
  • La manera de medir el progreso en el rendimiento. 

Foster (1) destaca la importancia de la valoración subjetiva del esfuerzo por los jugadores en parte debido a la gran relación que encuentra entre carga interna y externa. 

Análisis estadístico

Las pruebas o análisis estadísticos realizados por los SS para extraer los resultados variarán en función de lo que se pretenda calcular. Lógicamente, los resultados deben presentar fiabilidad y validez, además de ser de aplicación práctica en los programas de entrenamiento (2). Tradicionalmente siempre se ha usado las pruebas de hipótesis nula (NHST) basadas en el p-value. Sin embargo, este autor concluye que esta prueba podría no ser adecuada debido al relativamente bajo número de jugadores en un equipo y la falta de aplicabilidad práctica en el campo. El método de la inferencia basada en la magnitud (magnitude-based inference, MBI) es un método innovador y relevante que facilita la interpretación clínica. 

El MBI propuesto por Batterham (5) está basado en dos simples conceptos:

  • Los cambios o diferencias en cualquier variable se comparan sistemáticamente con un umbral típico representativo de un cambio importante o significativo más pequeño.
    • No todos los cambios son altamente significativos. ¿Es más grande que el SWC? ¿Cuánto más grande? Pequeño, moderado, grande o muy grande. (SWC: cambio más pequeño significativo)
  • En lugar de la clásica respuesta de tipo «sí o no» (NHST), se informa sobre las probabilidades de que estos cambios/diferencias sean ‘reales’ (mayores que el SWC).
    • Más preciso: cambios tanto cuantitativos como cualitativos. 
    • El porcentaje de cambio y su interpretación cualitativa están generalmente establecidas a priori: <1% (casi seguro que no); 1-5% (muy improbable); 5-25% (probablemente no); 25-75% (posiblemente); 95-99% (muy probable); >99% (casi seguro). 
  • Las decisiones finales pueden ser trasladas al lenguaje práctico con los entrenadores.

Las labores del Analista de Rendimiento (1-4):

  • Informes:
    • Simples y concisos.
    • Texto horizontal.
    • Eliminar decimales extra y ‘ruido’.
    • Imágenes antes que escrito: VISUAL.
    • Usar colores para rápida y mejor interpretación.
    • Destacar resultados principales.
    • Añadir gráficas y tablas.
  • Selección de las variables y métricas adecuadas.
  • Resumir los datos.
  • Que responda a las preguntas del entrenador y se adapte a sus necesidades.
  • Elaborar una base de datos.
  • Buscar mejorar la integración de los de las diferentes áreas multidisciplinares.
  • Implementar el conocimiento científico e innovar.  

Conclusiones

La figura del SS aun no está todavía bien establecida en el deporte, incluso en alto nivel. Aunque pueda parecer ilógico por la gran cantidad de métodos y herramientas de monitorización y gestión de la carga junto con la gran exigencia requerida en alto nivel, existe cierta controversia en la práctica respecto a las labores que deben desempeñar y, a pesar de que hay muchos clubes que ya está bien establecida dicha posición y cada vez hay más que van incluyéndola dentro del staff, personalmente opino que todavía queda camino que recorrer ya que existe una distanciación entre el trabajadores que están en el campo, y los que se dedican al análisis del rendimiento, posiblemente debido a que todavía no se produce un adecuado análisis y gestión de los datos. 

Como queda bien reflejado en los estudios anteriormente citados, esos datos deben ser interpretados y adaptados a los que precisa saber el entrenador y dotados de aplicación práctica en su entrega para facilitar la labor del cuerpo técnico en el campo y que puedan focalizarse exclusivamente en la práctica. Por ello, los SS no sólo deben limitarse a analizar la carga y dar una multitud de datos a los PFs en una hoja excel para que éstos tengan que buscar cuál es la carga más adecuada y el por qué. El analista de rendimiento físico debe interpretar esos datos, poner en práctica la toma de decisiones y entregar informes precisos, adaptados a los requerimientos específicos del cuerpo técnico, y que pueda ser entendido rápido y fácil.

Como bien expone Robertson (4) y que puede verse en la Figura 2, utilizar en los informes diferentes colores simulando un semáforo en función del nivel de preparación de los jugadores puede resultar un método muy sencillo y preciso. Foster (1) concluye que a día de hoy hay una cantidad tan grande de herramientas de valoración y variables que puede suponer un problema para los entrenadores ya que no se pueden manejar todos a la vez, por lo que resulta muy importante resumir los datos. Más no es mejor. 

Por último, establecer áreas exclusivamente dedicadas a la investigación y desarrollo (I+D) dentro de cada club puede ayudar enormemente a mejorar y progresar en el análisis del rendimiento físico o técnico-táctico.  

Referencias

  1. Foster C, Rodriguez-Marroyo JA, de Koning JJ. Monitoring Training Loads: The Past, the Present, and the Future. Int J Sports Physiol Perform. 2017; 1–24.
  2. Buchheit M. Want to see my report coach? Sports science reporting in the realworld. Aspetar Sport Med J. 2017; 6: 36–43. 
  3. Robertson S. Man & machine: Adaptive tools for the contemporary performance analyst. J Sports Sci. 2020; 00(00): 1–9.
  4. Robertson S, Bartlett JD, Gastin PB. Red, Amber, or Green? Athlete Monitoring in Team Sport: The Need for Decision-Support Systems. Int J Sports Physiol Perform. 2017; 12(Suppl 2): S2-73-S2-79.
  5. Batterham AM, Hopkins WG. Making Meaningful Inferences About Magnitudes. Int J Sports Physiol Perform. 2006; 1(1): 50–7.

Berni Guerrero-Calderón

Preparador Físico | Readaptador Lesiones | Analista Rendimiento Físico

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Este artículo ha sido realizado en base a las referencias reflejadas, otros estudios revisados no reflejados y según la experiencia y conocimiento del autor. De esta manera, pueden incluir opiniones e ideas subjetivas no contrastadas en la literatura. 

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