Entrenamiento de la resistencia en fútbol: enfoque tradicional

Entrenamiento de la resistencia en fútbol: enfoque tradicional

Durante muchos años el entrenamiento de la resistencia en el fútbol se basaba en la mejora de parámetros fisiológicos. Este método provenía del atletismo y el único objetivo era mejorar la capacidad cardiorrespiratoria, separando el entrenamiento físico del entrenamiento de fútbol. Sin embargo, el fútbol ha evolucionado hacia una metodología holística de entrenamiento que considere conjuntamente el aspecto físico y técnico-táctico en el diseño de tareas. De esta manera, es de gran importancia que los preparadores físicos sepan organizar la carga física dentro de los objetivos técnico-tácticos del entrenador. Como estableció el “gran” Seirul.lo: el objetivo no es conseguir mejorar un parámetro físico concreto sino conseguir aguantar las demandas físicas exigidas por el propio sistema de juego y el del rival. 

Por tanto, la resistencia en fútbol no debería ser tratada exclusivamente como la mejora de parámetros fisiológicos. Aunque no sea nuestra premisa, es imprescindible tener conocimiento de valores fisiológicos como la frecuencia cardiaca (HR) o el VO2max de nuestros jugadores. Estos valores son referidos a la intensidad del ejercicio. A continuación resumo brevemente la metodología tradicional del entrenamiento de la resistencia mediante tablas.

Pallarés & Morán-Navarro (2012) establecieron zonas de entrenamiento basadas en la mejora de la capacidad cardiorrespiratoria:

Zonas de entrenamiento de la resistencia en fútbol (Pallarés & Morán-Navarro, 2012, modificado por Guerrero-Calderón)

Pallarés & Morán-Navarro (2012) también establecieron métodos de entrenamiento de resistencia para cada una de las zonas:

Métodos de entrenamiento de la resistencia en fútbol (Pallarés & Navarro-Morán, 2012, modificado por Guerrero-Calderón)

Conclusiones

Aunque en este post he tratado principalmente la metodología tradicional del entrenamiento de la resistencia y sea imprescindible conocer cómo afecta el fútbol en la capacidad cardiorrespiratoria de los jugadores, resulta un método de entrenamiento descontextualizado y, por tanto, inadecuado, ya que no representa las demandas reales del fútbol. La metodología de entrenamiento de la resistencia actual debe considerar los siguientes ítems:

  • Especificidad
  • Habilidades técnico-tácticas
  • Estilo de juego
  • Oponentes
  • Toma de decisiones

Si quieres que en próximos posts hable de la metodología de entrenamiento desde un enfoque integrado, deja tu comentario o comparte en redes sociales.

Referencias

Guerrero-Calderón, B., Klemp, M., Morcillo, J. A., & Memmert, D. (2021). How does the workload applied during the training week and the contextual factors affect the physical responses of professional soccer players in the match? International Journal of Sports Science & Coaching16(4), 994–1003. https://doi.org/10.1177/1747954121995610

Pallarés, J., & Morán-Navarro, R. (2012). Methodological Approach To the Cardiorespiratory Endurance Training. Journal of Sport and Health Research4(2), 119–136.

Slettaløkken, G., & Rønnestad, B. R. (2014). High-Intensity Interval Training Every Second Week Maintains VO2max in Soccer Players During Off-Season. Journal of Strength and Conditioning Research28(7), 1946–1951. 

Solé, J. (2002). Entrenamiento de la Resistencia en los Deportes de Equipo. In Apuntes Master Alto Rendimiento Deportes de Equipo. Byomedic System.

Dr. Berni Guerrero-Calderón

Preparador Físico | Readaptador Lesiones | Analista Rendimiento

El trabajo del ‘Sport Scientist’ en el deporte de equipo actualmente en la búsqueda de la carga física adecuada

El trabajo del ‘Sport Scientist’ en el deporte de equipo actualmente en la búsqueda de la carga física adecuada

La figura del Sport Scientist (analista de rendimiento)

La monitorización de la carga física ha evolucionado mucho en el último siglo (1). El deporte cada vez es más exigente y se hace más complicado ganar. Conseguir un buen nivel de condición física en los deportistas es necesario para soportar las exigencias de la competición: mejorar el rendimiento y reducir el riesgo de lesión. La figura del ‘Sport Scientist’ (SS) o analista de rendimiento físico es una posición cada vez más demandada en el deporte que surge para facilitar el trabajo al staff técnico que trabaja en campo (entrenadores y preparadores físicos) mediante el análisis de la carga de los deportistas.

De esta forma, la labor del SS consiste en el análisis de los diferentes parámetros de carga interna o externa obtenidos mediante diferentes herramientas o métodos de monitorización y/o evaluación y comparar e interpretar los resultados con la evidencia científica para proporcionar al entrenador (y demás miembros del cuerpo técnico) una información detallada sobre el rendimiento físico ofrecido por los deportistas de forma contrastada. Sin embargo, actualmente existen serias dudas sobre cómo la carga de entrenamiento puede afectar al rendimiento de los deportistas de alto nivel. 

Es importante destacar que la labor principal del SS es proporcionar la información detallada e interpretar el rendimiento físico ofrecido por los deportistas teniendo en consideración el conocimiento científico para que pueda usar y aplicar el entrenador fácilmente y que pueda solventar las dudas de éstos. Por lo tanto, es importante que la información sea clara y resumida, evitando los informes largos y tediosos, y debe adaptarse al gusto del entrenador: si lo prefiere en formato digital o escrito, cuantitativo o cualitativo, tablas o gráficas, entre otros.

3 pasos más importantes para realizar un informe adecuado (2)

  • Análisis y comprensión adecuado de los datos. Usar las variables y pruebas estadísticas apropiadas. Tiene que ser útil para los entrenadores y que resuelvan sus dudas. 
  • Proporcionar informes atractivos a través de una buena presentación o visualización: creatividad (usar colores, esquemas, tablas, etc.)
  • Mantener unas buenas habilidades de comunicación y actitud para ofrecer de forma clara y eficiente esos informes a los entrenadores y deportistas (para el autor esta es la más importante).

El SS tiene que aportar conocimiento para evaluar el rendimiento del deportista, planificar la competición y para la monitorización (3). Es importante contrastar los datos con el conocimiento científico actual. Sin embargo, el SS debe desarrollar estrategias de intervención que faciliten el trabajo a los PFs. Hay que destacar que nunca se podrá tener acceso a toda la información pertinente a un determinado problema. Por lo tanto, la toma de decisiones debe realizarse mediante una interpretación práctica y flexible de los datos, cuantitativa y cualitativamente. 

La toma de decisiones en la monitorización de la carga: ¿Verde, ámbar o rojo?

Conocer el estado físico del jugador para afrontar las demandas de la competición y mostrar su ‘nivel’ de preparación simulando las luces de un semáforo (4) puede resultar una forma muy adecuada de valorar el nivel de preparación física de los jugadores y valorar cómo los jugadores están asimilando la carga para facilitar a los entrenadores la toma de decisiones sobre los posibles riesgos a asumir por poner a un jugador determinado a competir o regular la carga en las sesiones de entrenamiento. Por ello se debería incluir la relación de rendimiento físico con riesgo de lesiones y, lógicamente, hacerlo de forma individualizada. El objetivo principal de este sistema del semáforo es la facilitar la toma de decisiones a los entrenadores y que sea más ‘visual’ y rápidamente interpretado.

Interpretación de las luces del semáforo para facilitar la toma de decisiones (Figura 2):

  • VERDE: debería continuar como de costumbre.
  • AMBAR: sugiere precaución. Podría suponer un riesgo si se deja desatendido.
  • ROJO: alarma. Indica la necesidad de tomar medidas.
Figura 2. Estado de preparación de los jugadores expuesto por colores. (Robertson, Bartlett & Gastin. 2017)

Este método de valoración mediante el semáforo podría utilizarse de forma diferente según qué se quiere valorar; estado de rendimiento físico o riesgo de lesión; utilizando diferentes parámetros que puedan adaptarse más a un objetivo u otro. No obstante, el objetivo final es saber qué jugador está listo para competir (luz verde). Por ello, dentro de esta relación considero necesario que exista un buen nivel de forma física y no esté en un riesgo elevado de lesión. Por otro lado, esta diferenciación por colores también podría realizarse para valorar cualquier cosa de forma más visual y sencilla. 

Información qué necesita proporcional el Analista de Rendimiento al entrenador (1)

  • Una forma de evaluar el potencial del deportista
  • Una manera de evaluar el estado actual del deportista
  • La forma de evaluar cómo responde el deportista al plan de entrenamiento.
  • La manera de medir el progreso en el rendimiento. 

Foster (1) destaca la importancia de la valoración subjetiva del esfuerzo por los jugadores en parte debido a la gran relación que encuentra entre carga interna y externa. 

Análisis estadístico

Las pruebas o análisis estadísticos realizados por los SS para extraer los resultados variarán en función de lo que se pretenda calcular. Lógicamente, los resultados deben presentar fiabilidad y validez, además de ser de aplicación práctica en los programas de entrenamiento (2). Tradicionalmente siempre se ha usado las pruebas de hipótesis nula (NHST) basadas en el p-value. Sin embargo, este autor concluye que esta prueba podría no ser adecuada debido al relativamente bajo número de jugadores en un equipo y la falta de aplicabilidad práctica en el campo. El método de la inferencia basada en la magnitud (magnitude-based inference, MBI) es un método innovador y relevante que facilita la interpretación clínica. 

El MBI propuesto por Batterham (5) está basado en dos simples conceptos:

  • Los cambios o diferencias en cualquier variable se comparan sistemáticamente con un umbral típico representativo de un cambio importante o significativo más pequeño.
    • No todos los cambios son altamente significativos. ¿Es más grande que el SWC? ¿Cuánto más grande? Pequeño, moderado, grande o muy grande. (SWC: cambio más pequeño significativo)
  • En lugar de la clásica respuesta de tipo «sí o no» (NHST), se informa sobre las probabilidades de que estos cambios/diferencias sean ‘reales’ (mayores que el SWC).
    • Más preciso: cambios tanto cuantitativos como cualitativos. 
    • El porcentaje de cambio y su interpretación cualitativa están generalmente establecidas a priori: <1% (casi seguro que no); 1-5% (muy improbable); 5-25% (probablemente no); 25-75% (posiblemente); 95-99% (muy probable); >99% (casi seguro). 
  • Las decisiones finales pueden ser trasladas al lenguaje práctico con los entrenadores.

Las labores del Analista de Rendimiento (1-4):

  • Informes:
    • Simples y concisos.
    • Texto horizontal.
    • Eliminar decimales extra y ‘ruido’.
    • Imágenes antes que escrito: VISUAL.
    • Usar colores para rápida y mejor interpretación.
    • Destacar resultados principales.
    • Añadir gráficas y tablas.
  • Selección de las variables y métricas adecuadas.
  • Resumir los datos.
  • Que responda a las preguntas del entrenador y se adapte a sus necesidades.
  • Elaborar una base de datos.
  • Buscar mejorar la integración de los de las diferentes áreas multidisciplinares.
  • Implementar el conocimiento científico e innovar.  

Conclusiones

La figura del SS aun no está todavía bien establecida en el deporte, incluso en alto nivel. Aunque pueda parecer ilógico por la gran cantidad de métodos y herramientas de monitorización y gestión de la carga junto con la gran exigencia requerida en alto nivel, existe cierta controversia en la práctica respecto a las labores que deben desempeñar y, a pesar de que hay muchos clubes que ya está bien establecida dicha posición y cada vez hay más que van incluyéndola dentro del staff, personalmente opino que todavía queda camino que recorrer ya que existe una distanciación entre el trabajadores que están en el campo, y los que se dedican al análisis del rendimiento, posiblemente debido a que todavía no se produce un adecuado análisis y gestión de los datos. 

Como queda bien reflejado en los estudios anteriormente citados, esos datos deben ser interpretados y adaptados a los que precisa saber el entrenador y dotados de aplicación práctica en su entrega para facilitar la labor del cuerpo técnico en el campo y que puedan focalizarse exclusivamente en la práctica. Por ello, los SS no sólo deben limitarse a analizar la carga y dar una multitud de datos a los PFs en una hoja excel para que éstos tengan que buscar cuál es la carga más adecuada y el por qué. El analista de rendimiento físico debe interpretar esos datos, poner en práctica la toma de decisiones y entregar informes precisos, adaptados a los requerimientos específicos del cuerpo técnico, y que pueda ser entendido rápido y fácil.

Como bien expone Robertson (4) y que puede verse en la Figura 2, utilizar en los informes diferentes colores simulando un semáforo en función del nivel de preparación de los jugadores puede resultar un método muy sencillo y preciso. Foster (1) concluye que a día de hoy hay una cantidad tan grande de herramientas de valoración y variables que puede suponer un problema para los entrenadores ya que no se pueden manejar todos a la vez, por lo que resulta muy importante resumir los datos. Más no es mejor. 

Por último, establecer áreas exclusivamente dedicadas a la investigación y desarrollo (I+D) dentro de cada club puede ayudar enormemente a mejorar y progresar en el análisis del rendimiento físico o técnico-táctico.  

Referencias

  1. Foster C, Rodriguez-Marroyo JA, de Koning JJ. Monitoring Training Loads: The Past, the Present, and the Future. Int J Sports Physiol Perform. 2017; 1–24.
  2. Buchheit M. Want to see my report coach? Sports science reporting in the realworld. Aspetar Sport Med J. 2017; 6: 36–43. 
  3. Robertson S. Man & machine: Adaptive tools for the contemporary performance analyst. J Sports Sci. 2020; 00(00): 1–9.
  4. Robertson S, Bartlett JD, Gastin PB. Red, Amber, or Green? Athlete Monitoring in Team Sport: The Need for Decision-Support Systems. Int J Sports Physiol Perform. 2017; 12(Suppl 2): S2-73-S2-79.
  5. Batterham AM, Hopkins WG. Making Meaningful Inferences About Magnitudes. Int J Sports Physiol Perform. 2006; 1(1): 50–7.

Berni Guerrero-Calderón

Preparador Físico | Readaptador Lesiones | Analista Rendimiento Físico

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Este artículo ha sido realizado en base a las referencias reflejadas, otros estudios revisados no reflejados y según la experiencia y conocimiento del autor. De esta manera, pueden incluir opiniones e ideas subjetivas no contrastadas en la literatura. 

La monitorización de la carga en los deportes de equipo

La monitorización de la carga en los deportes de equipo

Evolución de la carga en los deportes de equipo

La monitorización de la carga en los deportes de equipo ha avanzado mucho en los últimos años y actualmente existe multitud de métodos y herramientas de cuantificación y valoración de la carga física de entrenamiento o competición con objeto de mejorar los procesos de entrenamiento, el rendimiento en competición y reducir el riesgo de lesiones. Se puede evaluar la carga interna o externa; fisiológica o mecánica; de forma objetiva o subjetiva; el volumen o intensidad; antes, durante o después de la actividad; y cuantificar los diferentes parámetros de locomoción (como la distancia recorrida a diferentes rangos de velocidad o el número de aceleraciones y desaceleraciones), el gasto energético, analizar la frecuencia cardiaca, lactato, capacidad de contractibilidad muscular, asimetrías musculares, estados de hidratación, calidad del sueño, temperatura muscular, composición corporal, etc; y mediante el uso de dispositivos GPS, sistemas de video-tracking, acelerómetros, análisis de sangre, dinamómetros, tensiomiografía, termografía, etc. Un sinfín de herramientas y sistemas de evaluación que resulta imposible de llevar todas a cabo.

Son los profesionales encargados del área condicional de cada club quienes deben elegir aquellos medios de monitorización o tests para valorar a los jugadores. Lógicamente, existen sistemas de monitorización de la carga que deben realizarse diariamente, como puede ser el análisis del time-motion mediante GPS; y otros que no es necesario realizar tan habitual, como el análisis de la variabilidad de la frecuencia cardiaca (HRV) o, menos habitual, el análisis de gases con espirometría. 

Propósito de la monitorización

Como se ha comentado, el propósito fundamental de la monitorización y valoración de la carga en los deportes de equipo es favorecer los procesos de entrenamiento para la mejora de rendimiento y diminución del riesgo de lesión. Por lo tanto, no puede convertirse en un ‘cuantifico y evalúo todo, no uso nada’. No es mejor profesional quien mide más parámetros. El buen profesional debe ser capaz de dar buen uso a las herramientas que disponga y conseguir mantener al equipo en un estado óptimo. Por supuesto, en alto rendimiento se debe valorar una gran cantidad de parámetros para tener al deportista en condiciones óptimas en todas las facetas. Por eso, es importante tener claro:

¿QUÉ queremos saber?, ¿CUÁNDO? y, quizás más importante, ¿PARA QUÉ?

¿Qué queremos saber y cuándo?

En alto nivel existe un ritmo de competición frenético, con calendarios muy congestionados y en la que hay que mantener a los deportistas en un estado óptimo para evitar aumentar la incidencia lesional. De esta manera, la monitorización y valoración de la carga en los deportes de equipo tiene que ser muy precisa y con un propósito bien definido: saber exactamente qué variable o parámetro estamos valorando y de qué manera.

Un aspecto a tener en cuenta es que hay que ‘molestar’ lo mínimo posible al deportista (más aun en alto rendimiento) e intentar usar las herramientas que menos interfieran en su práctica habitual para que esté centrado exclusivamente en hacer de la mejor manera posible su labor y competir. Por lo tanto, los métodos invasivos (p.ej., análisis de sangre o lactato) deben realizarse puntualmente, además de que muchos de estos deportistas no van a querer realizarlo de forma habitual. Lógicamente cada sistema de monitorización o test tiene un uso o frecuencia aconsejada. Aunque existen parámetros que pueden resultar más interesantes que otros, las valoraciones que podemos realizar con mayor asiduidad serán las que sean menos molestas o incómodas para los deportistas.

¿Para qué?

No debemos olvidar que, en alto rendimiento, el único fin de la monitorización y valoración de la carga en los deportes de equipo es ganar, para ello hay que mejorar el rendimiento y reducir el riesgo de sufrir lesiones. De esta manera, al monitorizar o valorar un determinado parámetro de carga se puede realizar cuando la sesión o tarea de entrenamiento tiene un objetivo de optimización de rendimiento, prevención o durante un proceso de recuperación de una lesión. 

Sin embargo, debemos tener claro para qué estamos cuantificando o evaluando dicho parámetro. Esto es, si estamos monitorizando el time-motion con dispositivos GPS; ¿para qué estamos evaluando un parámetro determinado?, ¿qué valores pretendo conseguir?, ¿cómo los valores obtenidos pueden afectar al rendimiento del jugador?, ¿cómo afectará a mi consecuente toma de decisiones? Recientemente ha sido publicado un artículo sobre cómo manejar la toma de decisiones en los procesos de monitorización y cómo el analista de rendimiento puede contribuir en este proceso (1). Este tema resulta interesante de abordar y será tratado próximamente en el Blog. Pongamos el ejemplo de valorar la composición corporal de los jugadores mediante antropometría.

Existe literatura que muestra que el porcentaje adecuado de grasa corporal de los jugadores no debe ser superior al 10-12% (2–4) ya que afectará negativamente al rendimiento que pueden ofrecer los jugadores, como una menor distancia carrera alta intensidad o la aparición más temprana de fatiga, entre otros, que consecuentemente harán aumentar el riesgo de lesión. Al valorar dicho parámetro, si se sitúa en valores por encima de la referencia marcada, el jugador será sometido a un programa de entrenamiento extra para bajar el porcentaje de masa grasa y además se le asignará una dieta específica hasta que consiga mantener los niveles adecuados. Valores por debajo son casos más excepcionales, menos de un 3-5% podría llegar a ser peligroso. Con este ejemplo, sé exactamente qué quiero medir, qué valores busco, y cómo actuaré en consecuencia. 

Por otro lado, personalmente creo que cuando se realiza un test o se le hace llevar a un deportista un instrumento de monitorización hay que explicarle por qué lo lleva y hacerle entender que es para mejorar su rendimiento.

A continuación, se presentan los parámetros de monitorización más comúnmente utilizados en los deportes de equipo, el medio o forma de valoración, objetivo y herramientas necesarias para su realización. Se diferencia entre parámetros de carga interna y carga externa.

Carga interna

En la tabla 1 se recogen los parámetros de monitorización de carga interna más utilizados en la literatura

ParámetroHerramientasCuantificación/ evaluaciónObjetivoConsideraciones
Frecuencia cardiacapulsómetroDurante tareas propias del entto. o en tests específicosMedir la capacidad cardiorrespiratoria, intensidad, valorar la fatigaLa FC reserva es la más precisa que la FCmax
Variabilidad FCpulsómetroTest. 1 vez semana antes entrenar.Detectar fatiga y sobrentrenamientoEn ayunas
Percepción subjetiva esfuerzo post-actividadEscala CR10 Börg30’ post-enttoPercepción subjetiva del esfuerzo de los jugadoresCarga entto (RPE x minutos sesión)Ratio carga aguda:crónica
Wellness – Predisposición previa ennto (5)Escala subjetiva 1-315’ antes de entrenarSensaciones físicas del jugador antes de entrenarDecisiones inmediatas
Wellness – Cuestionario (6)Cuestionario RESTQ-SSemanal. Al final del microcicloInformación detallada sobre el estado físico-psicológico del jugadorCarga aguda y crónica
TensiomiografíaTensomiógrafo *PuntualEvaluar capacidad contráctil del músculoRequiere capacitación especial
CKAnálisis sangre*Puntual/periódicoMarcador de daño muscularRealizar día después actividad
LactatoMuestra sangre instantánea (dedo, lóbulo oreja)PeriódicoReflejar el estado del jugador en el entrenamiento3 min después ejercicio
Composición corporalPliegues y diámetrosPeriodicConocer masa magra y grasaProtocolo ISAK
abla 1. Parámetros de monitorización de carga interna. *decisión del preparador físico.

Carga externa

Para monitorizar la carga externa en los deportes de equipo hay más variabilidad según el deporte que se practique, ya que dependerá del tipo de movimiento, la dimensión del terreno de juego o el tipo de esfuerzos que exija, entre otros. Los parámetros de carga externa más comunes son:

Análisis de las actividades de locomoción.

  • Herramientas: GPS o video-tracking
  • Cuantificación: diariamente durante la actividad.
  • Objetivo: conocer qué tipo de esfuerzos realizan los deportistas (distancias recorridas, tipo de acciones, etc)
  • Consideraciones: diferencia por posición e individuales, variables contextuales.

Cuantificación de la fuerza y potencia muscular.

  • Herramientas: dinamómetro, RM, test de potencia, etc.
  • Cuantificación: diaria/periódica
  • Objetivo: cuantificar la fuerza producida por el deportista en diferentes ejercicios de fuerza.
  • Consideraciones: diferencia por posición e individuales, variables contextuales.

Conclusiones

A día de hoy hay muchas herramientas y métodos de evaluación de la carga para los deportistas. Aunque en este artículo se muestran algunos de los más utilizados en alto rendimiento, cada preparador físico debe decidir cuáles son los métodos y herramientas que utilizará en función de sus necesidades, conocimientos y posibilidades. Cómo dijo una vez un preparador a quien admiro y que ha trabajado en algunos de los mejores equipos de fútbol del mundo; 

‘El mejor preparador físico es aquel que es capaz de hacer su trabajo correctamente sin que se note, pasando desapercibido.’

Cuánto se dice aquí y de qué manera tan sabia. Por hacer un ‘trabajo correcto’ entendemos la planificación y gestión del entrenamiento para optimizar el rendimiento de los jugadores y mantener una incidencia de lesión baja. 

Personalmente, opino que un preparador físico no debe querer ser protagonista, porque NO LO ES. El protagonista es el jugador, por lo que hay que actuar como tal. Se trabaja por y para el/la deportista y el buen preparador es quien consigue tenerlos en un estado físico y de confianza óptimo para que estén preparados y a disposición del entrenador en cada partido o competición. Por lo tanto, los preparadores preparamos a los jugadores para que puedan entrenar en las mejores condiciones, luego el entrenador decide los jugadores que mejor se adaptan a lo que necesita para ese partido. Finalmente, es necesario mantener una buena colaboración y comunicación entre todos los miembros del staff (áreas técnico-táctico, física y médica) para lograr ‘harmonía’ en el proceso de entrenamiento de los deportistas. 

Referencias

  1. Robertson S. Man & machine: Adaptive tools for the contemporary performance analyst. J Sports Sci. 2020; 00(00): 1–9.
  2. Fernández Paneque S, Alvero Cruz JR. La Producción Científica En Cineantropometría: Datos De Referencia De Composición Corporal Y Somatotipo the Scientific Production in Kinanthropometry : Reference Data of Body Composition and Somatotype. Arch Med Del Deport. 2006; XXIII(111): 17–35. 
  3. Foster C, Florhaug JA, Franklin J, Gottschall L, Hrovatin LA, Parker S, et al. A new approach to monitoring exercise training. J strength Cond Res. 2001; 15(1): 109–15.
  4. Owen AL, Forsyth JJ, Wong DP, Dellal A, Connelly SP, Chamari K. Heart Rate–Based Training Intensity and Its Impact on Injury Incidence Among Elite-Level Professional Soccer Players. J Strength Cond Res. 2015; 29(6): 1705–12.
  5. Roca A. El proceso de entrenamiento en el fútbol. Metodología de trabajo en un equipo profesional (FC Barcelona). Preparación futbolística. Barcelona, España: MC Sports; 2008. 1–72 p.
  6. González-Boto R, Salguero A, Tuero C, Márquez S, Kellmann M. SPANISH ADAPTATION AND ANALYSIS BY STRUCTURAL EQUATION MODELING OF AN INSTRUMENT FOR MONITORING OVERTRAINING: THE RECOVERY-STRESS QUESTIONNAIRE (RESTQ-SPORT). Soc Behav Personal an Int J. 2008; 36(5): 635–50.

Nota: Aunque no se han referenciado muchos estudios en el texto, todo el contenido escrito se ha elaborado en base a años de lectura sobre la materia en cuestión.

Berni Guerrero-Calderón

Preparador Físico | Readaptador Lesiones | Analista Rendimiento Físico

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Este artículo ha sido realizado en base a las referencias reflejadas, otros estudios revisados no reflejados y según la experiencia y conocimiento del autor. De esta manera, pueden incluir opiniones e ideas subjetivas no contrastadas en la literatura. 

Análisis de la Frecuencia Cardiaca en el fútbol: establecimiento de valores de referencia

Análisis de la Frecuencia Cardiaca en el fútbol: establecimiento de valores de referencia

En este artículo voy a hacer un análisis resumido de una de los parámetros fisiológicos más utilizados en la monitorización de la carga interna en el fútbol: la frecuencia cardiaca (FC). 

Como ya sabemos, el fútbol es un deporte de naturaleza intermitente caracterizado por una alternancia entre periodos de recuperación con ciclos activos (CA) aeróbicos o anaeróbicos aleatorios (1). Durante estos ciclos activos se pueden dar diferentes acciones de lucha, aceleraciones, saltos o cambios de dirección, entre otros, que implican la intervención del Sistema Nervioso Autónomo (SNA) para proporcionar respuestas activas de carácter simpático. No obstante, conseguir un buen nivel de actividad parasimpática o vagal en los periodos de reposo ayudará a mejorar la recuperación entre esfuerzos o CA. En este sentido, existen multitud de autores que concluyen que monitorizar la FC es un método adecuado de valoración del estado físico y nivel de fatiga (2–8), permitiendo una estimación indirecta de la producción de energía aeróbica, aunque no anaeróbica (9).

A lo largo de los años la gran mayoría de estudios ha basado el análisis y monitorización de la FC en función de la FC máxima (FCmáx) para establecer lor perfiles fisiológicos de los jugadores. Sin embargo, la FC expresada en el porcentaje de la FC de reserva (%FCres) ofrece resultados más precisos (10). Se calcula de la siguiente manera (11): 

%FCres = [(FC media ejercicio – FC reposo) / (FCmáx – FC reposo) x 100]

Ya que cálculo del %FCres tiene en consideración las variaciones del biorritmo, lo que consecuentemente permite la comparación entre jugadores de la respuesta de la FC ante diferentes tipos de actividad o sesiones de entrenamiento.

Valores de la FC en Competición

Tras una extensa revisión de la literatura, recojo los valores principales:

  • FC media: 165 a 175 ppm (10).
  • Rango intensidad FC: 80-90% FCmáx (12,13).
  • 37% de la duración total del partido: rangos del 70-80% y del 80-90% FCmáx (14).

La bibliografía no muestra diferencias en estos valores según el nivel o categoría. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la respuesta de la FC debe relacionarse con la edad, sexo y estado físico de los jugadores (9) ya que pueden existir diferencias en los tiempos de recuperación entre esfuerzos de alta intensidad. Por ejemplo, los jugadores pueden presentar un porcentaje de la FCmáx más alto si están en un bajo nivel de forma física o si el Umbral anaeróbico no está bien establecido por ser más joven. 

Fatiga acumulada

Es importante analizar e interpretar la FC de los jugadores en cada una de las dos partes del partido ya que la intensidad, expresado en porcentaje de la FCmáx, es menor en la segunda parte respecto a la primera como consecuencia de la fatiga acumulada a lo largo del partido (14). Este autor mostró que en la 2ª parte los jugadores están menos tiempo en rangos del 85 al 90% de la FCmáx y un mayor tiempo utilizado en rangos de menor intensidad (75-80% FCmáx). Además, en función de la posición, estilo de juego o características individuales los jugadores muestran una FC media diferente (15). En este sentido, hay autores que concluyen que la FCmáx no es el mejor indicador para valorar la intensidad en el fútbol ya que no tiene en consideración las diferentes repuestas de la FC (10). Aunque dos jugadores tengan la misma FCmáx, pueden presentar diferente FC en reposo, lo que provocará respuestas diferentes durante un partido.

FC por posición de juego

Generalmente los centrocampistas presentan los valores más altos y los defensas centrales los más bajos como consecuencia de la función táctica de cada posición en la forma de juego del fútbol moderno (10). Desde un punto de vista técnico-táctico, los centrocampistas están involucrados tanto en acciones de juego defensivas como ofensivas, por lo que necesitan una mayor capacidad aeróbica para que les posibilite una continua participación en el juego (13). No obstante, como se ha comentado anteriormente el sistema de juego desarrollado por el equipo o las características individuales afectarán en las respuestas de la FC de los jugadores. 

Volumen de Oxígeno máximo consumido (VO2max)

Los valores de FC están estrechamente relacionados con el VO2max. La intensidad media de un futbolista profesional adulto va del 70 al 80% VO2max durante un partido (13). Los futbolistas de primer nivel están en un rango de VO2max de 52-68 ml · kg-1 · min-1 (16). 

Sin embargo, hay que tener en consideración que el tipo de recuperación (activa o pasiva) y el tipo de esfuerzo durante un ejercicio intermitente de corta duración modificará la respuesta de la FC. Aunque las aceleraciones, desaceleraciones o los cambios de dirección tienen un gran efecto sobre la FC, el análisis de la FC no refleja los cambios en el metabolismo anaeróbico (10). Otros factores como la actividad hormonal, las condiciones ambientales o las condiciones del terreno de juego también pueden alterar el comportamiento de la FC, sin tener que afectar al VO2máx en la misma proporción. 

Variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV)

Por último, en los últimos años ha aumentado la importancia de analizar la HRV en un deporte intermitente como el fútbol para examinar en detalle el comportamiento de la FC de recuperación ante diferentes tipos de estímulos. La HRV puede resultar muy interesante para detectar síntomas de sobrentremiento (2–4,6).

Conclusiones

  • La FC es un indicador válido para monitorizar la carga interna de entrenamiento en futbolistas, especialmente la FC de reserva. Sin embargo, puede resultar poco precisa para cuantificar la carga de entrenamiento. 
  • FC media: 165-175 ppm.
  • Rangos de FC en competición más habituales: 70-80% y 80-90% de la FCmáx.
  • VO2max: 52-68 ml · kg-1 · min-1. (Rango 70-80%)
  • La FC debe interpretarse de manera individualizada.
  • La FC debe valorarse por separado en cada una de las partes del partido (fatiga).

Visión personal y Aplicación Práctica

  • La FC es útil para establecer valores fisiológicos de referencia de la capacidad cardiovascular de cada jugador para saber si aparentemente están preparados para soportar las exigencias de competición. En función de los valores obtenidos, se podrían realizar sesiones de entrenamientos diferenciadas a las grupales cuando un jugador lo necesite. 
  • La FC no es útil para cuantificar la carga de entrenamiento en la que se producen todo tipo de acciones; sprints, cambios de dirección, saltos, choques.
  • Siempre que se utilice la FC como parámetro será para la realización de algún test específico sin balón y/o valorar el estado cardiovascular aeróbico del jugador (p.ej., determinar el umbral anaeróbico).

Referencias

  1. Ravé G, Fortrat J-O. Heart rate variability in the standing position reflects training adaptation in professional soccer players. Eur J Appl Physiol. 2016; 116(8): 1575–82.
  2. Proietti R, di Fronso S, Lucas AP, Bortoli L, Robazza C, Fabio YN, et al. Heart rate variability discriminates competitive levels in professional soccer players. J strength Cond Res. 2017; 31(6): 1719–25.
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Berni Guerrero-Calderón

Preparador Físico | Readaptador Lesiones | Analista Rendimiento Físico

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Este artículo ha sido realizado en base a las referencias reflejadas, otros estudios revisados no reflejados y según la experiencia y conocimiento del autor. De esta manera, pueden incluir opiniones e ideas subjetivas no contrastadas en la literatura. 

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