Influencia de la cuarentena ocasionada por el coronavirus a corto y largo plazo en el rendimiento físico y la incidencia de lesiones en futbolistas de alto nivel

Influencia de la cuarentena ocasionada por el coronavirus a corto y largo plazo en el rendimiento físico y la incidencia de lesiones en futbolistas de alto nivel

Recopilación de algunos de los aspectos considerados en el artículo que recientemente ha sido publicado en la revista Soccer & Society. (Pincha en la imagen para ir al sitio web)

Guerrero-Calderón B (2020) The effect of short-term and long-term coronavirus quarantine on physical performance and injury incidence in high-level soccer, Soccer & Society. DOI: 10.1080/14660970.2020.1772240

Con el presente artículo, he conseguido reunir la opinión de expertos en fútbol del más alto nivel reconocidos nacional e internacionalmente sobre la Influencia de la cuarentena (CRT) del coronavirus a corto plazo (CP) y largo plazo (LP) en el rendimiento físico y la incidencia de lesiones en futbolistas profesionales, mediante el empleo de preguntas abiertas, en la que pudieran expresar su opinión sin restricciones. De esta manera, el texto pretende proporcionar al lector, ya sea preparador físico (PF), fisioterapeuta, entrenador de un equipo de niños o un aficionado al deporte, una recopilación y relación de los conocimientos extraídos de la extensa formación y experiencia de profesionales del área condicional en equipos de fútbol de primer nivel de todo el mundo junto con el conocimiento aportado por la ciencia, visto principalmente desde el enfoque de rendimiento físico y procurando darle la mayor aplicación práctica posible. Finalmente, se han creado unas recomendaciones de aplicación práctica que pueden resultar de utilidad.

Influencia en el rendimiento físico

Tras finalizar la CRT, la previsión de un calendario competitivo muy congestionado va a provocar la necesidad de optimizar el rendimiento físico de los jugadores tan pronto sea posible para poder afrontar las altas demandas físicas exigidas en la competición de alto nivel. Los expertos han informado que todos los jugadores cuentan con planes de entrenamiento individualizados para realizar en casa (PEC) durante la CRT, además de un plan de alimentación específico. No obstante, a pesar de que se espera que todos los jugadores actúen profesionalmente y realicen los PECs, coincidiendo con la literatura los expertos consideran que irremediablemente va a existir una disminución del rendimiento físico a CP y, por consiguiente, un aumento del riesgo de lesión (RL). Los expertos que han participado en este artículo consideraron que las principales consecuencias de la CRT a CP son los cambios negativos en la composición corporal (Torreño & Owen), una disminución de la capacidad cardiorrespiratoria de los jugadores (Aceña), y una disminución de la capacidad de producir fuerza, especialmente en las contracciones musculares y esfuerzos específicos de la actividad del fútbol (Campos, Jiménez Rubio & Djaoui).

Influencia en la incidencia de lesiones

En línea con la literatura, todos los expertos coinciden que las lesiones musculares serán las más habituales. En este sentido, el Dr. Owen considera que la mayoría de las lesiones se darán principalmente en movimientos reactivos durante los giros. Para el Dr. Torreño, los principales factores de riesgo van a ser la pérdida de masa muscular y de fuerza. En la tabla 1 se muestras las lesiones musculares que los expertos consideran serán las más habituales.  

Tipo lesión/localizaciónExpertos
Muscular – IsquiosuralesAceña, Campos, Sala, Torreño, Owen
Muscular – CuádricepsAceña, Campos, Jiménez Rubio, Sala, Torreño, Owen
Muscular – AductoresCampos, Sala, Owen
Muscular – SóleoJiménez Rubio, Owen
PubalgiaSala
TendinopatíasSala
ArticularesGranero
HerniasOwen
Tabla 1. Lesiones más frecuentes según la opinión de los expertos.

Lluis Sala cree que van a darse lesiones diferentes cuando el equipo vuelva a los entrenamientos y cuando empiece la competición: nada más volver a los entrenamientos; lesiones de la musculatura flexora y aductora de cadera y lesiones por sobreuso como tendinopatías o pubalgias. Por otro lado, una vez que empiece la competición, debido a un calendario de partidos muy congestionado, Sala apunta que aumentará la tasa de incidencia de lesiones musculares, sin apostar por una zona concreta. Basándome en la literatura, creo que existe un RL alto para las lesiones por sobreuso en la musculatura aductora de cadera y pubalgias a partir de la segunda o tercera semana si no se dispone de tiempo suficiente de preparación para hacer un aumento progresivo de la carga antes de empezar a competir. 

De forma similar, Ángel Aceña plantea dos posibles escenarios que cambiaría la epidemiología de lesiones: si el equipo no cuenta con suficiente tiempo de preparación antes de volver a competir las lesiones de isquiosurales serán las más frecuentes; si por el contrario los equipos pueden disponer de 3-4 semanas de preparación, la excesiva carga puede provocar un mayor número de lesiones en cuádriceps. 

Varios de los expertos han coincidido en que se debe conocer al detalle a los jugadores y realizar una monitorización exhaustiva día a día de la capacidad individual de adaptación a las cargas de entrenamiento y competición para saber cuáles son los jugadores mejor preparados para competir (Torreño, Jiménez Rubio, Granero, Sala & Djaoui). Para Ángel Aceña & el Dr. Torreño el mayor hándicap de los equipos no será recuperar el estado de forma, sino hacer frente a un calendario de partidos muy congestionado ya que dificultará los procesos de recuperación de los jugadores. Por lo tanto, la individualización de la carga, el control y dosificación de los minutos de juego de cada jugador y las rotaciones serán clave en la gestión de la carga por parte de los PFs (Aceña, Campos, Owen & Granero), especialmente para los equipos que también compiten a nivel internacional, p.ej., UEFA Champions League o Europa League (Jiménez Rubio).

Relación rendimiento físico y riesgo de lesión

La Figura 1 muestra una interpretación subjetiva de la relación del rendimiento físico, la capacidad de soportar carga y el riesgo de lesiones, antes de la CRT (Pre-RL) y al volver a los entrenamientos tras la CRT (Post-RL). Primeramente, es importante destacar que más carga no implica necesariamente obtener un mejor rendimiento físico. Sin embargo, es bien sabido que las altas demandas físicas en el fútbol de alto nivel precisan una excelente capacidad física de los jugadores para hacer frente a las exigencias de la competición (Bradley et al., 2016). Por ende, los jugadores que cuenten con buena condición física (curva RF) serán ser capaces de soportar cargas muy altas con menor riesgo de lesionarse. Cuando se va aumentando la carga con objeto de mejorar la condición física, existe un ‘punto relativo’ de la carga, que a día de hoy no se puede saber el valor exacto ya que hay una multitud de factores que pueden afectar como la carga acumulada (S. Malone et al., 2017), tipo de actividad o intensidad (Martín-García, Gómez Díaz, Bradley, Morera, & Casamichana, 2018; Owen, Djaoui, Newton, Malone, & Mendes, 2017), estado anímico y calidad del sueño (Carling et al., 2018), fatiga previa (Bradley & Noakes, 2013) o factores contextuales (Andrzejewski, Chmura, Konefał, Kowalczuk, & Chmura, 2017; Brito, Hertzog, & Nassis, 2016; Curtis et al., 2019; Rago, Rebelo, Krustrup, & Mohr, 2019), por citar unos pocos; en el que se produce un aumento exponencial del RL. Además, aumentos rápidos o excesivos de la carga podrían implicar un aumento considerable del RL. De esta manera, el periodo sin entrenar de la CRT puede provocar un déficit (representado con el área sombreado en gris) de la capacidad de soportar una mayor carga (Gabbett, 2016), y aumentar el RL (representado con el desplazamiento hacia la izquierda la curva del RL [Post-RL]). Con el incremento progresivo se consigue una mayor capacidad de soportar cargas reduciendo así el déficit creado durante la CRT y consecuentemente mejorando el rendimiento físico y disminuyendo el RL (allanamiento y desplazamiento a la derecha de la curva Post-RL a Pre-RL). Para intentar minimizar el desplazamiento de la curva hacia la izquierda y, por tanto, que se produzca un menor déficit de la carga que son capaces de soportar los jugadores sin que suponga un aumento exponencial del RL, los jugadores deberían conseguir durante la CRT mantener un nivel de fuerza adecuado, principalmente en el tren inferior, para mitigar el daño muscular que se producirá cuando vuelvan a la actividad (Torreño). 

Figura 1. Interpretación subjetiva de la relación rendimiento físico (RF), capacidad de soportar carga y riesgo de lesión antes (Pre-RL) y después de la cuarentena (Post-RL). (WL1: Rendimiento físico máximo sin que se produzca un crecimiento exponencial del RL antes de la cuarentena; WL2: Rendimiento físico máximo sin que se produzca un crecimiento exponencial del RL tras la vuelta a los entrenamientos después de la cuarentena).

Vuelta al entrenamiento

Existen diversas opiniones en referencia al punto de partida tras la CRT: empezar entorno a un 50-60% de la carga (Dr. Owen); empezar con “la mínima dosis de entrenamiento efectiva” e ir generando adaptaciones progresivas (Aceña & Jiménez Rubio); and otros expertos consideran que lo primero que hay que hacer tras volver a los entrenamientos del equipo es evaluar la capacidad física de los jugadores (Djaoui, Jiménez Rubio & Sala). 

Por otro lado, hay expertos que consideran que las sesiones de entrenamiento colectivas al finalizar la CRT deberían estar completamente contextualizadas al juego desde un principio e integrar los objetivos condicionales en las propias tareas (Torreño & Campos). De esta manera, además de mejorar el rendimiento físico de los jugadores al generar nuevas adaptaciones musculares específicas del juego, disminuirá el RL (Akenhead & Nassis, 2016; J. Malone et al., 2015; Owen et al., 2017) y aumentará la capacidad de recuperación (Akenhead & Nassis, 2016; J. Malone et al., 2015; Owen et al., 2017). No obstante, los jugadores deberían realizar sesiones de entrenamiento coadyuvantes de forma individualizada externamente a los entrenamientos del equipo para potenciar las posibles debilidades y facilitar el proceso de recuperación.

Afectación a largo plazo

Existen muchas dudas sobre cómo afectará esta CRT a LP (Jiménez Rubio, Granero, Sala, Torreño & Djaoui). Para el Dr. Jiménez Rubio lo primordial actualmente es valorar cómo ha afectado la CRT a los jugadores para diseñar los planes de trabajo individuales pertinentes con el objeto prevenir lesiones a CP. Posteriormente se podrán manejar diferentes contextos para prevenir a LP. Finalmente, la gestión del aspecto psicológico de los jugadores va a resultar de importancia trascendental (Granero, Djaoui & Jiménez Rubio).

Conclusiones y recomendaciones

  • La CRT va a tener una gran afectación en el rendimiento físico de los jugadores. Además, también se espera una disminución del rendimiento técnico-táctico y del ritmo de juego debido a la descontextualización durante este periodo. 
  • Todos los expertos participantes coinciden en la necesidad de tener un mínimo de 3 semanas de entrenamiento previo antes de competición. 
  • Será necesario dosificar los minutos de los jugadores en competición, realizando las rotaciones oportunas. En este sentido, sería interesante la posibilidad de poder realizar un mayor número sustituciones durante el partido para poder afrontar la competición con menor RL.
  • No se deberían tomar los datos de los jugadores previos a la CRT para utilizarlos como valor de referencia (p.ej., como carga acumulada).
  • Los PECs deben estar focalizados principalmente en el entrenamiento de alta intensidad y de fuerza y potencia. 
  • Es muy importante incluir entrenamiento excéntrico dentro del programa de fuerza para reducir el daño muscular a la vuelta de los entrenamientos. 
  • Según la opinión de los expertos, las lesiones musculares de isquiosurales y cuádriceps van a ser las que cuenten con mayor incidencia. Además, las lesiones por sobreuso de aductores y pubalgias podrían contar también con una gran incidencia si se realizan rápidos incrementos de la carga.
  • La falta de actividad propia del fútbol (actividad de alta intensidad, sprints, aceleraciones y desaceleraciones, entre otros) y de golpeo de balón durante la CRT son los principales factores de riesgo de lesión.
  • El papel del staff técnico va a resultar determinante en la gestión de las cargas ante un calendario competitivo de gran densidad. 
  • Algunos expertos consideran que el estado psicológico y anímico de los jugadores va verse afectado debido a la gran presión a la que van a ser sometidos los jugadores.

Agradecimientos

Quiero agradecer a los grandes profesionales dedicados a la optimización del rendimiento físico y/o la readaptación de lesiones: Ángel Aceña, Dr. Campos, Dr. Jiménez Rubio, Paulino Granero, Lluis Sala, Dr. Torreño, Dr. Djaoui y Dr. Owen; que han querido colaborar en este artículo con su excelente aportación de conocimientos y dilatada experiencia en el fútbol de alto nivel. 

Referencias (sólo en texto)

  • Akenhead, R., & Nassis, G. P. (2016). Training Load and Player Monitoring in High-Level Football: Current Practice and Perceptions. International Journal of Sports Physiology and Performance, 11(5), 587–593.
  • Andrzejewski, M., Chmura, P., Konefał, M., Kowalczuk, E., & Chmura, J. (2017). Match outcome and sprinting activities in match play by elite German soccer players. The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 58(6), 785–792.
  • Bradley, P. S., Archer, D. T., Hogg, B., Schuth, G., Bush, M., Carling, C., & Barnes, C. (2016). Tier-specific evolution of match performance characteristics in the English Premier League: it’s getting tougher at the top. Journal of Sports Sciences, 34(10), 980–987.
  • Bradley, P. S., & Noakes, T. D. (2013). Match running performance fluctuations in elite soccer: Indicative of fatigue, pacing or situational influences? Journal of Sports Sciences, 31(15), 1627–1638.
  • Brito, J., Hertzog, M., & Nassis, G. P. (2016). Do Match-Related Contextual Variables Influence Training Load in Highly Trained Soccer Players? Journal of Strength and Conditioning Research, 30(2), 393–399.
  • Carling, C., Lacome, M., McCall, A., Dupont, G., Le Gall, F., Simpson, B., & Buchheit, M. (2018). Monitoring of Post-match Fatigue in Professional Soccer: Welcome to the Real World. Sports Medicine, 48(12), 2695–2702.
  • Curtis, R. M., Huggins, R. A., Benjamin, C. L., Sekiguchi, Y., Adams, W. M., Arent, S. M., … Casa, D. J. (2019). Contextual Factors Influencing External and Internal Training Loads in Collegiate Menʼs Soccer. Journal of Strength and Conditioning Research, 1.
  • Gabbett, T. J. (2016). The training—injury prevention paradox: should athletes be training smarter and harder? British Journal of Sports Medicine, 50(5), 273–280.
  • Malone, J., Di Michele, R., Morgans, R., Burgess, D., Morton, J., & Drust, B. (2015). Seasonal training-load quantification in elite English premier league soccer players. International Journal of Sports Physiology and Performance, 10(4), 489–497.
  • Malone, S., Owen, A. L., Mendes, B., Hughes, B., Collins, K., & Gabbett, T. J. (2017). High-speed running and sprinting as an injury risk factor in soccer: Can well-developed physical qualities reduce the risk? Journal of Science and Medicine in Sport, 21(3), 257–262.
  • Martín-García, A., Gómez Díaz, A., Bradley, P. S., Morera, F., & Casamichana, D. (2018). Quantification of a professional football team’s external load using a microcycle structure. Journal of Strength and Conditioning Research, 32(12), 3511–3518.
  • Owen, A. L., Djaoui, L., Newton, M., Malone, S., & Mendes, B. (2017). A contemporary multi-modal mechanical approach to training monitoring in elite professional soccer. Science and Medicine in Football, 3938(July), 1–6.
  • Rago, V., Rebelo, A., Krustrup, P., & Mohr, M. (2019). Contextual Variables and Training Load Throughout a Competitive Period in a Top-Level Male Soccer Team. Journal of Strength and Conditioning Research, (25), 1.

Berni Guerrero-Calderón

Preparador Físico | Readaptador Lesiones | Analista Rendimiento Físico

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La información de este post ha sido extraída del artículo publicado en Soccer & Society.

Lesiones en los Isquiosurales: clasificación y tipos

Lesiones en los Isquiosurales: clasificación y tipos

Este artículo pretender ofrecer una aclaración conceptual y conocimientos básicos sobre una de las lesiones más frecuentes en el deporte y los tipos de clasificación usados: la lesión de isquiosurales. 

Función del músculo

Los isquios son un grupo muscular biarticular, es decir, interviene sobre dos articulaciones. Es el principal flexor de rodilla y uno de los extensores de la articulación de la cadera. Además, también proporciona estabilidad medial y lateral a la rodilla (1).

Figura 1. Músculos isquiosurales

Anatomía

El complejo muscular de los isquiosurales (Figura 1) está formado por:

  • Semimembranoso (SM)
  • Semitendinoso (ST)
  • Bíceps femoral (BF)
    • Cabeza larga (BFlh)
    • Cabeza corta (BFsh)

El origen e inserción de cada uno de los músculos que componen el complejo muscular de los isquiosurales están en la Tabla 1.

MúsculoOrigenInserción
SMTuberosidad isquiáticaCóndilo medial proximal tibia
STTuberosidad isquiática (tendón conjunto con BFlh) Tibia anteromedial proximal formando la Pata de Ganso junto con los tendones de los músculos Sartorio y Grácil
BFlhTuberosidad isquiática (tendón conjunto con ST)Tuberosidad externa peroné
BFshLínea áspera del fémur, tabique intermuscular lateral y cresta condiloidea posterior fémurTuberosidad externa peroné
Tabla 1. Anatomía del complejo muscular de isquiosurales.

Clasificación y tipo de lesiones

Las lesiones del complejo muscular pueden afectar a nivel muscular, tendinoso o lesiones por avulsión en la tuberosidad isquiática. De esta manera, la clasificación de las lesiones de isquiosurales también puede hacerse en función del área afectada:

  • Proximal (origen isquiático): tendinosis, roturas parciales o completas del tendón con o sin desgarro de fragmento óseo. 
  • Distal: lesiones de los tendones distales en su inserción (por la zona de la rodilla).
  • Central: lesión en el músculo, generalmente en la unión músculo-tendinosa proximal o distal. Son las más comunes.

Lesiones musculares

Localizadas en el vientre muscular o a nivel miotendinos, las lesiones musculares de isquiosurales son las más comunes en el fútbol (2–4). Ekstrand et al. (4) muestra en su studio con futbolistas de élite que estas lesiones cuentan con un 12% del total de las lesiones que se producen en la temporada, produciéndose principalmente en las acciones de sprint y/o aceleraciones o desaceleraciones. Por otro lado, en una revisión sistemática reciente se establece un porcentaje medio de reincidencia de lesiones musculares del 22.9% (2).

Clasificación de las lesiones musculares de isquiosurales en función de la severidad:

Grado 0

  • Referido a molestias ocasionadas por sobrecarga o contracturas. Agujetas.
  • Leve daño estructural de la fibra. Hay edema, pero no hematoma.
  • Pronóstico tiempo de recuperación: 1-5 días. 

Grado I

  • Distensión o microrrotura de la fibra muscular. Mínimo edema.
  • Se producen normalmente en la unión músculo-tendinosa, y a menudo en el área proximal. 
  • Tiene mayor grado de reincidencia lesional en comparación con las demás (5).
  • Recuperación: RICE y programa de entrenamiento adecuado.
  • Pronóstico tiempo de recuperación: 1-2 semanas (6).

Grado II

  • Rotura parcial de la fibra muscular.
  • Hay edema e impotencia funcional inmediata tras la lesión.
  • Pronóstico tiempo de recuperación: 3-4 semanas (6).

Grado III

  • Desgarro o rotura muscular completa de la unión miotendinosa, produciendo normalmente una retracción de los extremos de las fibras afectadas.
  • Requiere rápida intervención quirúrgica ya que un retraso en la reparación podría producir una pérdida de la función completa.
  • Pronóstico tiempo de recuperación: ≥ 6-8 semanas (6).

Además, en función del tiempo de recuperación, existen diferentes tipos de severidad (4):

  • Mínima molestia (1-3 días)
  • Leve (4-7 días)
  • Moderada (8-28 días)
  • Severa > 28 días

Daño muscular

No obstante, cuando se produce una lesión normalmente abarca un espectro más amplio de daño muscular en diferentes áreas y no sólo una severidad concreta (1). Por otro lado, existen factores que hacen aumentar el tiempo de recuperación: presencia de lesión en el BF, área afectada (expresada como un porcentaje), tamaño de la lesión y que también se produzca una lesión fuera de la unión miotendinosa.

Lesiones tendinosas

Aunque son menos comunes, también puede producirse lesiones en los tendones del complejo muscular de los isquios tanto en su origen como en su inserción con o sin desgarro de fragmento óseo. 

  • Tendinosis (lesión crónica causada por la acumulación de pequeñas roturas en el tendón que no se han curado correctamente con el paso del tiempo).
  • Rotura parcial
  • Rotura completa

Además, las lesiones que se producen en la tuberosidad isquiática (origen del músculo) pueden describirse en 3 niveles:

  • Cambios en la entesis (zona del hueso de inserción del tendón). 
  • Avulsión con desplazamiento < 2 cm de fragmento óseo.
  • Avulsión con desplazamiento > 2 cm de fragmento óseo (normalmente requieren intervención quirúrgica). 

Las causas de los cambios entesopáticos pueden ser debidos a una contusión, osteomielitis (infección del hueso) o algo más complejo como una neoplasia (formación anormal de tejido nuevo de carácter tumoral, benigno o maligno). Además, pueden estar asociados con un engrosamiento de la zona cortical del hueso o periostitis. 

Finalmente, las lesiones más severas en el músculo, en los tendones o lesiones por avulsión de forma crónica pueden provocar una atrofia muscular con el tiempo (1).

En otro post hablaré de las recomendaciones y tratamiento en cada una de las fases. 

Referencias

  1. Hancock CR, Sanders TG, Zlatkin MB, Clifford PD, Pevsner D. Flexor femoris muscle complex: grading systems used to describe the complete spectrum of injury. Clin Imaging. 2009; 33(2): 130–5.
  2. Pfirrmann D, Herbst M, Ingelfinger P, Simon P, Tug S. Analysis of injury incidences in male professional adult and elite youth soccer players: A systematic review. J Athl Train. 2016; 51(5): 410–24. 
  3. Dupont G, Nedelec M, McCall A, McCormack D, Berthoin S, Wisløff U. Effect of 2 soccer matches in a week on physical performance and injury rate. Am J Sports Med. 2010; 38(9): 1752–8. 
  4. Ekstrand J, Hägglund M, Waldén M. Injury incidence and injury patterns in professional football: The UEFA injury study. Br J Sports Med. 2011;45(7):553–8. 
  5. Petersen J, Hölmich P. Evidence based prevention of hamstring injuries in sport. Br J Sports Med. 2005;39(6):319–23. 
  6. Revista AMEF. Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol. 2007.

 Berni Guerrero-Calderón

Preparador Físico | Readaptador Lesiones | Analista Rendimiento Físico

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Este artículo ha sido realizado en base a las referencias reflejadas, otros estudios revisados no reflejados y según la experiencia y conocimiento del autor. De esta manera, pueden incluir opiniones e ideas subjetivas no contrastadas en la literatura. 

Epidemiología de lesiones en el fútbol

Epidemiología de lesiones en el fútbol

Con este artículo pretendo ofrecer un análisis resumido y una guía de la epidemiología de lesiones en el fútbol.

El fútbol es un deporte de interacción complejo, caracterizado por la alternancia de esfuerzos de alta intensidad, que implica una tasa de incidencia de lesiones alta (1–3). En los últimos años ha aumentado la exigencia física en competición, convirtiéndose en un juego cada vez más agresivo que requiere un mayor nivel condicional de los jugadores para soportar las altas exigencias de la competición (4,5). Además, si consideramos el elevado número de partidos que juegan los equipos profesionales de fútbol, jugando con 2 partidos semanales durante gran parte de la temporada (unos 60 y 70 por temporada), es lógico entender el alto riesgo de lesión al que quedan expuestos los jugadores durante su práctica (1,3). En este sentido, existen estudios que muestran que, aunque un periodo de recuperación entre 72 y 96 horas se puede mantener un rendimiento físico adecuado, no es suficiente tiempo para mantener una tasa de lesiones baja (6). Por otro lado, la edad del jugador, la carga de entrenamiento (TL), el nivel de la competición y el tipo de entrenamiento son algunos de los principales factores de riesgo de lesión (3). 

En la revisión sistemática y meta-análisis realizada por Pfirrmann et al. (3) con jugadores profesionales de fútbol junior y élite se muestra una incidencia total de 2.0 a 19.4 lesiones por cada 1000 horas de práctica en jugadores junior; y de 2.5 a 9.4 lesiones por cada 1000 horas en futbolistas de alto nivel adultos, dándose el mayor número de lesiones en competición. Ekstrand et al. (1) concluye que en cada equipo se producen unas 50 lesiones por temporada, 2 por jugador. De esas lesiones, un 57% se producen en partido, frente a un 43% en entrenamiento. 

Conclusiones principales

Las principales consideraciones a tener en cuenta extraídas de los estudios revisados respecto al análisis epidemiológico en el fútbol son:

  • Se produce un mayor número de lesiones en partido en comparación con entrenamiento. 
  • El tipo de lesión más común es la rotura muscular, el esguince de ligamentos y la contusión
  • Las lesiones musculares representan el 30% del total de las lesiones.
  • La zona del cuerpo más lesionada es el muslo en todas las categorías (junior y adulto). A ésta le siguen la rodilla, el tobillo y la cadera/pubis. Además, la edad no afecta a este patrón de lesión.
  • Las roturas musculares en el muslo representar el 17% de la incidencia lesiva, con 7 de cada 10 siendo en los isquios.
    • Isquiosurales: 12%
    • Cuádriceps: 5% 
  • Otras lesiones:
    • Dolor/rotura de aductores: 9%
    • Esguince de tobillo: 7%
    • Esguince de ligamento lateral interno (LLI) de rodilla: 5%
  • La gran incidencia de rotura de isquios refleja la alta intensidad que se produce en el fútbol profesional.
  • Las lesiones por sobreuso produjeron del 27 al 33% del total de lesiones. Estas lesiones por sobreuso son causadas por un estrés repetitivo en el que no se ha tenido suficiente tiempo de recuperación para llevar a cabo el proceso natural regenerativo. 
  • 2/3 de las lesiones son lesiones por trauma: 81% en partido y 59% en entrenamiento. 
  • Las lesiones más severas, esto es, que requieren largos periodos de recuperación y RTP, son principalmente producidas en competición. 
  • Las lesiones severas más comunes son:
    • Rotura muscular isquios (12%)
    • Esguince LLI rodilla (9%)
    • Rotura muscular cuádriceps (7%)
    • Dolor/rotura muscular aductores (6%)
  • El 21% de las lesiones son debidas a ‘juego sucio’ del rival: esguince de tobillo (15%), esguince de rodilla (9%) y contusión en el muslo (10%).
  • Lesiones en la cabeza: 2%.
  • Las fracturas representan un porcentaje muy bajo de lesiones.
  • En futbolistas junior, las lesiones más comunes se dieron en el rango de edad entre los 14 a 16 años.
  • Reincidencia de lesiones (R-in):
    • El riesgo de lesión (RL) es de 4 a 7 veces mayor en futbolistas con lesiones previas. 
    • Ekstrand et al. encuentra una R-in del 12% respecto al total de lesiones en futbolistas profesionales. Sin embargo, existen diferencias en la literatura (9-30%) que el autor atribuye a la diferencia de medios entre clubes o categorías.
    • R-in requieren un mayor tiempo de recuperación que las lesiones nuevas.
    • Los futbolistas juniors tienen menor RL. 
    • La R-in es más frecuente en entrenamiento.
    • Todas estas R-in se produjeron por sobreuso.
  • Existen diferencias en la incidencia de lesiones según el periodo de la temporada:
    • Pretemporada (pocos partidos, alto volumen entrenamiento)
      • Lesiones por sobreuso (p.ej., pubalgias)
      • Rotura muscular cuádriceps
    • Periodo competitivo (muchos partidos, intensidad alta)
      • Lesiones traumáticas, rotura muscular isquios (se ha comentado previamente)
  • La incidencia de lesiones aumenta en el final de cada periodo de juego (fatiga).

*No obstante, aunque existen autores que muestran diferencias entre posiciones, una revisión reciente no encontró evidencia suficiente para aportar consideraciones generales de la incidencia lesional por posición. En este sentido, sólo los porteros mostraron menos lesiones (7).

En la Tabla 1 se muestra de manera más visual todo lo comentado previamente.

Futbolistas profesionales JuniorFutbolistas profesionales Adultos
Incidencia lesiones totalDe 2.0 a 19.4 lesiones por 1000 h (lesiones más severas en partidos en el rango de 14-16 años que mayores)De 2.5 a 9.4 lesiones por 1000 h(la mayoría fueron de severidad moderada y ≤ 1 semana)
Incidencia en partidoDe 9.5 a 48.7 lesiones por 1000 hDe 8.7 a 65. lesiones por 1000 h
Incidencia en entrenamientoDe 3.7 a 11.1 lesiones por 1000 hDe 1.4 a 5.8 lesiones por 1000 h
Relación Partido-entrenamientoPartido > x5 más que entrenamientoMayor en partido: 53% partido, 47% entrenamiento
Tipo de lesiones más comunesRoturas, esguinces y contusiones2/3 Traumáticas – 1/3 sobreuso (*Plan prevención)Roturas, esguinces y contusiones
Zona del cuerpo más lesionadaMuslo – IsqiuosMuslo – Isqiuos (rotura)
Lesión más frecuenteRotura isquios*Lesión cuádriceps = + tiempo ausencia
Otras lesionesTobillo, rodilla, pubis, tren inferior *Fracturas: pequeño % pero lesiones severasPubis, rodilla, tobillo*Fracturas: pequeño % pero lesiones severas
Reincidencia de lesionesEsguince (42.9%) y roturas musculares (22.9%)15.3% del total de lesiones
+40% tiempo recuperación que una lesión nueva 2/3 o 63% fueron lesiones por sobreuso
Lesiones más comunes durante entrenamiento16% de las lesiones isquios
Lesiones por sobreusoNecesitan más tiempo recuperación
Tabla 1. Resumen del análisis epidemiológico de las lesiones en futbolistas profesionales junior y senior extraído de la revisión sistemática y meta-análisis de Pfirrmann et al. (2016)

Referencias

  1. Ekstrand J, Hägglund M, Waldén M. Injury incidence and injury patterns in professional football: The UEFA injury study. Br J Sports Med. 2011;45(7):553–8. 
  2. Guerrero-Calderón B. The effect of short-term and long-term coronavirus quarantine on physical performance and injury incidence in high-level soccer. Soccer Soc. 2020 Jun 7;00(00):1–11.
  3. Pfirrmann D, Herbst M, Ingelfinger P, Simon P, Tug S. Analysis of injury incidences in male professional adult and elite youth soccer players: A systematic review. J Athl Train. 2016;51(5):410–24. 
  4. Bradley PS, Archer DT, Hogg B, Schuth G, Bush M, Carling C, et al. Tier-specific evolution of match performance characteristics in the English Premier League: it’s getting tougher at the top. J Sports Sci [Internet]. 2016 May 18 [cited 2017 Jan 29];34(10):980–7.
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Berni Guerrero-Calderón

Preparador Físico | Readaptador Lesiones | Analista Rendimiento Físico

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Este artículo ha sido realizado en base a las referencias reflejadas, otros estudios revisados no reflejados y según la experiencia y conocimiento del autor. De esta manera, pueden incluir opiniones e ideas subjetivas no contrastadas en la literatura. 

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